Además de espectáculos circenses, el Teatro Price será escenario de exposiciones, talleres y actividades escolares. Todo esto en la Ronda de Atocha (Madrid). Ver vídeo
Noticia resumida de El Mundo - Metropoli
Días: Desde el 16 de marzo hasta el 24 de junio de 2007. Dirección: Ronda de Atocha, 35. Horario: Miércoles, jueves y viernes, a las 20.00 horas, sábados, a las 17.00 y 20.00 horas y domingos, a las 12.00 y 17.00 horas. Precio: De 8 a 30 euros. Venta de entradas: En taquilla, en www.entradas.com (902 488 488), en cajeros de Ibercaja y de Caja Madrid.
Hasta artistas como Raquel Meller, Pastora Imperio o Estrellita Castro no se resistieron en su día a pisar la arena del Circo Price. Ahora, casi 40 años después de que este referente cultural madrileño fuera derribado, renace de sus cenizas en la Ronda de Atocha.
El Price forma parte de la memoria colectiva de varias generaciones. No en vano, sus orígenes se remontan a la segunda mitad del siglo XIX, concretamente a 1860. Fue entonces cuando Thomas Price, un acróbata ecuestre inglés, decidió construir en el Paseo de Recoletos un circo estable.
Tras casi dos décadas en ese emplazamiento, se trasladó, en 1880, a la Plaza del Rey, ocupando el lugar del antiguo Teatro del Circo, destruido por un incendio cuatro años antes. Durante casi un siglo, ese recinto fue testigo de la magia del circo, pero también de la ópera, la zarzuela, el baile, el cine, el teatro y hasta la lucha libre.
Una historia truncada en 1970 con la demolición de este espacio, que ahora vuelve a abrir sus puertas, aunque en una ubicación diferente. La Ronda de Atocha, 35 acoge este nuevo proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de Madrid, que ha tardado cinco años en construirse. Al frente del circo, en la dirección artística, está el payaso 'Monti', como prueba de que se quiere recuperar la esencia del circo para la ciudad.
Con este nuevo espacio, Madrid, donde llegaron a construirse 10 circos entre 1880 y 1920, se reincorpora a una red de ciudades europeas formada por París, Lisboa, Amsterdam, Munich, Budapest o Bruselas, que ya acogen un circo estable.
Ver vídeo de la inauguración.